CELAJES
El
sueño se ha estancado, no prospera
y a
pasos de gigante el nuevo día
se
acerca con su cuota de agonía
a un
niño que en los sueños se libera.
Es
triste la impresión de la pradera
onírica,
de flores tan vacía,
cuando
ayer su verdor resplandecía
del
cielo en su flotante primavera.
En
mis propios celajes un intruso
me
siento, y por curarme en desconciertos
protesto
de confianza por abuso.
No
hay vida más allá para los muertos
con
sus almas dormidas o en desuso,
soñando
con la luz de los despiertos.
TADEO
4 comentarios:
Tristemente reflexiva.
Dolor encerrado que mata el alma.
Cariños...
Rompe el corazón sentir este lamento, tan profundo... No hay que perder la esperanza. Abrazo inmenso de alguien que comprende este alma.
Dulce
Gracias, Oriana por tus palabras en estos versos. Es siempre un placer encontrar viva por estos páramos de mi poesía. Besitos:
Tadeo
Gracias, Dulce, agradezco tu abrazo, y lo recibo con placer. Gracias por darle sentido a este espacio poético. Besitos:
Tadeo
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