EL CUERPO
De
noche, en las trincheras, a menudo,
en
esa realidad que llaman sueño
arriesgo
media vida en el empeño
de
brindarte amistad con un saludo.
Mirándote
pasar, de amor el nudo
se
cruza en mi garganta y no soy dueño
del ojo
que te mira y que risueño
se
inventa la ilusión de tu desnudo.
Con
la espada punzante y el escudo
demuestro
mi valor frunciendo el seño,
y no
existe un rival que fiero y rudo
me
iguale del combate en desempeño,
mas,
logras con tu cuerpo tan pequeño
aquello
que un ejército no pudo.
TADEO
4 comentarios:
La valentía de un sueño que no se atreve a ser realidad.
Me encanto!!!
Cariños, Tadeo...
Gracias, Oriana, por tus palabras. Me alegra mucho que este soneto te haya gustado. Besitos
Tadeo
Esa suena a una empresa bastante peligrosa, pero satisfactoria, me gustó, saludos (:
Gracias, Cecilia, por tus palabras. Me alegra mucho que este soneto te gustara. Besitos:
Tadeo
Publicar un comentario