ABISMO
He
saltado al abismo que más arde
y el
rostro del temor, la faz del miedo
he
visto dibujarse sobre el ruedo,
de
mi resignación haciendo alarde.
Yo
que he sido un iluso y un cobarde
y a
Cristo voy rezando y no me excedo
en
darme a las hogueras que no puedo
me
vine a detener cuando era tarde.
No
el canto de la llama, no fue el canto
lo
que hizo a fuego lento que perdiera
mi
chispa de cordura, sino el llanto
del
ojo de cristal de la hechicera
que
al pedirme perdón me volvió santo
y
un santo ha de saltar aunque se muera.
TADEO
2 comentarios:
Realmente escribe muy hermosos versos.Felicidades!!!
Gracias,Dulce, por tus palabras. Me alegra mucho que estos versos te gusten. Besitos:
Tadeo
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