sábado, 22 de diciembre de 2012

EL ELEGIDO

 
EL ELEGIDO
 
Sentí que era del mar el elegido,
andaba por la playa, nadie había
tan sólo yo y mi sombra en una fría
mañana de encontrarme en lo perdido.
 
No hizo falta su voz, bastó el sonido
que todos los silencios los amplía
y cuando a despertar llamó el vigía
tocado fui de amor y luego hundido.
 
Las olas en reunión, en asamblea,
pidieron al monarca del tridente
llevar hasta mi cuerpo la marea.
 
A salvo de las costas, mansamente,
desnudo me encontré de toda idea
flotando como un barco en la corriente.
 
TADEO

2 comentarios:

Patricia dijo...

Me impacto: a salvo de las costas...no sé me hizo pensar, que tan a salvo se puede estar navegando a la deriva.
Igual entiendo lo que dices...
Cariños...

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Oriana:
Ante todo agradecer tu paso por mis versos. Sobre lo que dices, acerca del verso, a salvo de las costas, eso es lo que tiene la poesía, que nos ayuda a mover nuestro pensamiento sin crear tantos problemas. En el mundo real todo es más complicado. Besitos.
Tadeo