jueves, 23 de octubre de 2014

ALGÚN EXTRAÑO AMOR


ALGÚN EXTRAÑO AMOR

Algún extraño amor se lleva el viento,
una carta hasta el cielo se encamina
y allí donde este mundo se termina
encuentra su destino y su aposento.

Una carta secreta que fragmento
en mil pedazos como arena fina,
una carta firmada en una esquina
con un nombre cualquiera que me invento.

¡Loco seré, mas loco de contento!
el miedo que hubo en mí se arremolina
gritando la verdad de lo que miento.

Con esta iridiscencia cristalina
donde quedan mis ojos sin aliento,
algún extraño amor se va a bolina. 

TADEO

DE ESPALDAS A LA CRUZ


DE ESPALDAS A LA CRUZ

De noche, cuando en círculos se agita
la mente consumida entre licores,
el olor emigrante de las flores
al sueño nos arrastra, nos invita.

En esa dimensión jamás descrita
con todo su esplendor y sus colores,
de espaldas a la cruz de los amores
con alguien que me invento me doy cita.

Intensa, aunque fugaz, es la visita
y accede la anfitriona a los honores
de hacer de mi existencia, ayer marchita,

un santuario de dicha, de esplendores
donde darme al placer que Dios me quita
por mi falta de fe, por mis temores.

TADEO 

EN VANO FUI LA LLUVIA


EN VANO FUI LA LLUVIA

No estaba en nuestro surco la semilla,
en vano fui la lluvia amontonada
regando con fervor la equivocada
y estéril residencia de la arcilla.

De pie junto al sembrado, en una orilla,
plural en mi esperanza roturada,
estaba yo pendiente de la nada
como Adán aferrado a su costilla.

Poniendo como Dios, la otra mejilla,
de cara al sol estuve inútilmente
sin doblar ni un instante la rodilla.

Y el árbol de tu cuerpo y de tu mente
jamás parió, frutal, su maravilla,
por no estar bajo tierra la cimiente.

TADEO