CARPE
DIEM
Qué
importa si tendremos un mañana,
osado
es renunciar de Dios al juicio,
y
negando el eterno sacrificio
rendirnos
al deleite que nos gana.
Tan
simple puede ser la vida y llana
que el
sagrado vivir, el noble oficio
se
vuelve en nuestras manos sacrificio
y en
fuente de dolor la mente humana.
Qué
importa si el futuro nos convierte
en polvo
de cenizas, huesos, rocas,
si
ante el soplo divino de la muerte
la historia
va a tornarse en estas pocas
palabras
aferradas a la suerte
de
amar, mientras me besas y me tocas.
TADEO
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