martes, 9 de diciembre de 2014

YO HE VISTO A UNA MUJER


YO HE VISTO A UNA MUJER

Yo he visto a una mujer entrar al río,
tan cierta como un sueño, y a mi mente
sedujo como un pájaro a la fuente
saltando desde el borde del vacío.

El agua despedida a su albedrío
de las flores el néctar, dulcemente,
probó cuando empezaba a estar ausente
el ave migratoria del rocío.

La mente tenga Dios por buen tesoro,
que yo de mis visiones no me fío,
y aun siendo una ilusión, de más la añoro,

o puede ser a causa de este frío
que incluso de la nada me enamoro
y fértil se me antoja lo baldío.

TADEO

MUJER DE FUEGO


MUJER DE FUEGO

Por qué, mujer de fuego, te desnudas
si es tarde para todo, y esta tarde
es muerte más que amor lo que nos arde
y tú, con desnudarte, mal me ayudas.

Por qué, si tus palabras andan mudas
y a Dios le has suplicado que te guarde
de hacer, frente a mis lágrimas, alarde
de amor en beneficio de mis dudas.

Hoy tengo la pasión anestesiada
y un gusto por la luz que se desvía
y sombras corta en mí como una espada.

Qué clase de demonio es quien te envía
a hacer un universo de la nada
cuando ya tan a gusto me moría.

TADEO