domingo, 28 de noviembre de 2010

MI SOLEDAD


MI SOLEDAD

Algo grita mi soledad afuera.
Se sale a respirar de tanto en tanto,
y propio se me antoja su quebranto,
su rabia, su impotencia, su ceguera.

Algo de mí, pero a la vez de fiera
se mezcla, de los dioses, con el canto,
y como un alma en pena me levanto
y llorado la encuentro en la otra acera.

La abrazo dulcemente cual si fuera
la reina de la tierra del encanto,
mas ella, no sé bien de qué manera,

mientras más la acaricio, más su llanto
derrama porque piensa con espanto
que yo seré feliz cuando se muera.

TADEO

sábado, 27 de noviembre de 2010

EL RAPTO


EL RAPTO

Con negros golpes mi ciudad discreta
estrena su portón de erguida talla,
y la insomne pupila en la muralla
va como el viento a la humedad sujeta.

Alerta al paso de la rueda inquieta,
ladridos, y en la noche, la batalla
del ruido y el silencio cuando encalla
en mi rostro la sombra de un cometa.

Carruajes y caballos por la escueta
entrada y con la sangre en el colmillo,
conduzco en luna llena hasta el castillo

a una mujer de identidad secreta,
con un puñal que a su altivez se aprieta
y el dedo colocado en el gatillo.

TADEO

domingo, 21 de noviembre de 2010

EN MI ORILLA


EN MI ORILLA

Algo de lejos recaló en mi orilla,
algo desconcertante y misterioso,
ni sutil ni brillante ni ingenioso,
para nada la octava maravilla.

Algo tierno con forma de semilla
que vino a perturbarme en mi reposo
cuando el mar con estrépito furioso
avanzó en mis entrañas media milla.

Algo dispuesto, en ilusión y sueño,
a dejar en mi arena dulce huella,
algo de Dios, por inventarle un dueño.

Y como todo lo que en mí se estrella
espacio le he buscado en el empeño
de encontrar yo también mi espacio en ella.

TADEO

sábado, 20 de noviembre de 2010

TRISTE RECUERDO


TRISTE RECUERDO

Triste recuerdo de mi mente triste,
se empeña entre los cerros de la vida,
en buscar esa idílica salida
que lo lance a un futuro que no existe.

Rara res que al rebaño se resiste
huyendo de la suerte compartida,
bien sabe que el recuerdo que se olvida
se muere y la esperanza no lo asiste.

Evasión silenciosa, sin sentido,
y al mismo tiempo sabia y meditada,
cruzando mi interior sin hacer ruido.

Se escapó como un río en desbandada,
y dice la conciencia que se ha ido
lo mismo que mi fe, sin decir nada.

TADEO

miércoles, 17 de noviembre de 2010

NO EN LOS ALTARES


NO EN LOS ALTARES

No en los altares, colocarte ansío,
de los dioses, y menos en el cielo,
que es grande el firmamento y más te celo
en mar de nubes que en nuboso río.

No me fío de Dios, y no me fío
en esta ensoñación de mi desvelo,
de lo que vuele, corra, o por el suelo
se arrastre, ser de luz o ser sombrío.

Que yo también de amor, fui ladronzuelo
y humana condición, en su desvío
me empuja a desear un triste velo

en los ojos del mundo, y desvarío
como moro en Venecia, como Otelo,
creyendo que tu rostro es sólo mío.

TADEO

sábado, 13 de noviembre de 2010

MURIENDO ESTÁ LA FLOR


MURIENDO ESTÁ LA FLOR

Muriendo está la flor, como en el cirio
la luz que en soledad nos acompaña,
y amante nos alumbra y nos restaña
su lumbre las heridas del martirio.

De luces y de sombras es delirio
la lengua vertical que al ojo empaña,
y prendida en las sienes una extraña
sensación demencial como de lirio.

Crepitan los rescoldos interiores
y en pos de un sacrificio que no llego
a comprender, se inmolarán las flores,

dejando en mi jardín un humo ciego
recuerdo de esos mágicos amores
tatuados en mi piel a sangre y fuego.

TADEO

viernes, 12 de noviembre de 2010

CULPABLE


CULPABLE

De rodillas o en pie, sin más opciones,
la sentencia a cumplir voy en trasiego,
culpable de matar por desapego
al diablo del amor y a sus legiones.

Después de repartir extremaunciones
preparan de una vez, apuntan, fuego,
y Dios mira en silencio, para luego
escapar con la muerte en los talones.

Al fondo de los tristes callejones
del alma, con tu llanto prematuro,
me pusiste de espaldas contra un muro

y yo escapé volando, en mis visiones,
a un tiempo muy lejano en el futuro
donde pueda ocurrir que me perdones.

TADEO

lunes, 8 de noviembre de 2010

SUEÑO


SUEÑO

No sé quién va a curarnos a estas horas
la postración del cuerpo, la resaca
del sueño que nos hunde en la butaca
al son de las gastadas emisoras.

Cerrada la mansión de las auroras
la visión se disuelve, se hace opaca,
y flota mi presencia más bellaca
desnudo tras la miel de las señoras.

Sopores, estridencias anhelantes,
la puesta a buen recaudo del deseo
sin carne que ofrecer a los amantes.

Y luego cuando empieza el forcejeo
del ojo con la luz en los semblantes,
escapo del abrazo de Morfeo.

TADEO

domingo, 7 de noviembre de 2010

DISPARA


DISPARA

Dispara, no lo pienses, el gatillo
aprieta de una vez de buena gana,
hoy quiero que en mis carnes hagas diana
clavándome con fuego tu colmillo.

Y si te tiembla el pulso, mi cuchillo
ofrezco, y que el metal de lengua insana
penetre justamente donde emana
mi vida con más fuerza y con más brillo.

No voy a renegar de los dolores
con que tu ausencia a condenarme juega,
prefiero sucumbir a que me ignores.

Si el dolor con la muerte se sosiega,
entonces dame muerte, o dame amores,
que el amor mata igual cuando no llega.

TADEO

sábado, 6 de noviembre de 2010

RESURRECCIÓN


RESURRECCIÓN

A ver si esta oración me resucita,
me dobla el sentimiento como al viejo
galán que de repente ante el espejo
se pone a deshojar la margarita.

Si se acerca el demonio y Dios lo invita,
quién soy para pedirle a mi reflejo
que no se queje tanto, si me quejo
de imitar sin saber al que me imita.

Yo estaba bajo tierra, en lo profundo,
allí donde la vida se ha tornado
un cuerpo fantasmal y nauseabundo.

Y el cielo, contemplando, iluminado,
me lanzo como un muerto contra el mundo
con mi herida de amor en el costado.

TADEO

SI NO LO QUIERE DIOS


SI NO LO QUIERE DIOS

No puedo darte lo que darte ansío
si no lo quiere Dios, muchacha sola,
esclava de la noche que te viola
y siembra en tus entrañas el vacío.

Ausente de la fe, del albedrío
del monje que se enclaustra, que se inmola,
no quieras convertirme en carambola
que salve a tus mejillas del rocío.

No intentes que tu amor de rostro impío
me aleje del amor omnipotente,
no enturbies la pureza de este frío

paseándote desnuda por mi mente,
que ciego es el pecado y me extravío
si le sigo a tu cuerpo la corriente.

TADEO