domingo, 1 de agosto de 2010

LA DAMA OSCURA

LA DAMA OSCURA

A José Martí

Del fondo mustio de la noche, al ruedo

de mi tapiada sombra agonizante,
pasa la muerte con su luz, delante
del infortunio, ungido en su denuedo.

Luz achicando de la vida el miedo
y por la dama oscura y su diamante
puro, del tibio mármol delirante,
cuelgo las armas y en su paz me hospedo.

¡Abismos de la vida que me espera,
abierto el pecho, y la arrogante daga
venga en el viento a penetrar certera!

Prefiero que la muerte satisfaga
con su delirio criminal de fiera
mi vocación de lirio que se apaga.

TADEO