LABIOS
DE PAPEL
Más
de una vez, cuando de ausencia estaba
transida
el alma, en esos locos ratos
de
darse a los secretos arrebatos
del
cuerpo, en cada foto te besaba.
Un
beso puse en ti que no se acaba,
los labios
de papel de tus retratos
risueños,
le vendieron más baratos
los
sueños al señor que te soñaba.
Ladrones,
estos labios temerosos
violaron
tu inocencia en los impresos
por
torpes, por cobardes, por curiosos.
Y hoy
siguen en prisión de amores presos
por tomarle
a unos labios tan hermosos
exacta
la medida de sus besos.
TADEO