jueves, 20 de diciembre de 2012

PEREGRINO

 
PEREGRINO
 
Mi vida está latiendo entre sus manos,
y aún quiere que influyendo en el destino
convierta por su amor el agua en vino
y vuelvan los enfermos a estar sanos.
 
La magia que se esconde en mis arcanos
secretos, que den luz en su camino,
y envueltos en un sueño de oro fino
durmamos como amigos, como hermanos.
 
Que si el romero en flor de los gitanos
acerca al alma en pena lo divino
y libra de la muerte a los ancianos,
 
no menos va a esperar del peregrino
que quiso darle amor en desatino
en nombre de ese dios de los cristianos.
 
TADEO

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