viernes, 31 de julio de 2009

LA GUERRA


LA GUERRA

Yo soy el que lloró sobre las cruces,
el que empieza a temblar mientras espera
que resulte segura su trinchera
en medio de las sombras y las luces.

Oh, muerte, a disparar tus arcabuces
has vuelto, de la forma más grosera,
obligando al insomne a que durmiera
el sueño al que sin sueño nos conduces.

No quiero de las balas seguir preso
mirando como emprenden el camino
las tropas en un viaje sin regreso.

No tiene por qué ser nuestro destino
ni pienso que se antoje a lo divino
la guerra como llave del progreso.

TADEO

domingo, 26 de julio de 2009

A VECES TENGO GANAS


A VECES TENGO GANAS

A veces tengo ganas de estar preso,
de hundirme en la mazmorra de mí mismo
y ver la libertad como espejismo
soñado, con las ansias de un obseso.

A veces quiero ser de carne y hueso
y tocar con mis manos el abismo,
sufrir la impunidad de un cataclismo,
morirme lapidado beso a beso.

A veces, pero sólo algunas veces,
quisiera hacer con todo el camposanto
la fiesta de los panes y los peces.

En vino convertir, del mundo, el llanto,
ungir con la justicia a Dios y a jueces,
que el oro y el amor no cuesten tanto.

TADEO

miércoles, 22 de julio de 2009

LA MAGA


LA MAGA

(A la abuela)

Acarició un instante la fortuna
tan cerca de la muerte, tan ajada
la luz ceremonial de su mirada
en tiempos de huracanes y de hambruna.

Su nieto entre los brazos de la cuna
en nanas y plegarias rematada,
dormía con la mente puesta en nada
tocado por los dedos de la luna.

La anciana vio en las manos del pequeño
un trazo misterioso, una gemela
virtud hereditaria en el diseño

de líneas, y al mirar se le revela
que el niño en unos años será el dueño
de los dones ocultos de su abuela.

TADEO

domingo, 19 de julio de 2009

LA CANCIÓN DEL PIRATA


LA CANCIÓN DEL PIRATA

El fuego me privó de sus honores,
sus manos y su lumbre. No maldigo
a aquél que me trató como a un mendigo
por llevar en la piel tantos dolores.

Yo que puse en la lengua de las flores
la miel de la palabra, soy testigo
del fuego que incinera lo que digo
en todas mis hogueras interiores.

No sé si soy culpable o soy presunto,
mas, tiene la bandera que en mí ondea
dos tibias que se cruzan en un punto

y encima de las dos se regodea
en fondo negro y presta a la pelea
la blanca calavera de un difunto.

TADEO

jueves, 16 de julio de 2009

SOBRE EL POTRO DEL SUEÑO


SOBRE EL POTRO DEL SUEÑO

Sobre el potro del sueño una silueta
cabalga entre las sombras desvestida,
tal vez es el descuido quien la cuida
de los ganas feroces del poeta.

Su pecho es la inquietud cuando se aquieta,
sus labios, esa flor en donde anida
el beso y el placer por la mordida
que es mitad, y es principio y es mi meta.

Que nadie en propia cama fue profeta
lo tengo bien sabido y me aventuro
a ser entre sus piernas un asceta,

un loco adelantado a su futuro
velando el despertar de la coqueta
mujer que está desnuda y en lo oscuro.

TADEO

domingo, 12 de julio de 2009

DEL PECADO DE DIOS


DEL PECADO DE DIOS

Del pecado de Dios estar exento
buscaba con su muerte el que moría
y tanta sangre inútil fue la orgía
que puso en entredicho el nacimiento.

Un charco ya sin llanto y sin aliento
se echó junto a sus pies mientras crecía
el sueño de vivir en la utopía
de estar y de no estar en un momento.

El tiempo se cansó de ser prolijo
y nada pudo hacer de más el viento
que salvarle la vida al crucifijo

en franco descender junto al sediento
de paz, que con su salto lo maldijo
camino de la cruz del pavimento.

TADEO

sábado, 11 de julio de 2009

ATARDECER


ATARDECER

Sutil y misterioso es el momento
en que la tarde a por la noche envía,
volviéndose la playa más sombría
y más embriagador y calmo el viento.

Si triste vine al mar, me voy contento,
e igual que cabizbajo se va el día,
de penas mi cabeza se vacía
y a lo lejos encalla el desaliento.

Adiós, digo a las aguas (piel morena)
dejando juguetón y divertido
la huella de mis pasos por la arena.

Adiós, dice la mar con un chasquido
rompiendo contra el muro que refrena
sus dedos de gigante distraído.

TADEO

jueves, 2 de julio de 2009

POR NO GRITAR


POR NO GRITAR

Por no gritar, el que se calla he sido.
De silencios pinté mi certidumbre
y tengo por oficio y por costumbre
decir estas verdades al oído.

Yo soy el del susurro, el del sonido
que blande su divina mansedumbre,
la sombra que conversa con la lumbre
del fuego que jamás será extinguido.

El que muerto se duerme, el que se embriaga
con el frescor de su ciudad silente
en medio de la tarde que se apaga.

Y con versos filosos, su simiente
dejando va en el grito de la gente
como quien hunde en propia piel su daga.

TADEO