jueves, 29 de noviembre de 2012

CUÁNTO DE DIOS EN MÍ

 
CUÁNTO DE DIOS EN MÍ
 
Cuánto de Dios en mí, cuánto del ego
que nubla el corazón y que conquista
el reino de las sombras de la vista
dejando las razones para luego.
 
Cuánto salvo al negarte, cuánto entrego
al cónclave moral, al moralista
que exige que ahora piense y luego exista
jugando a caro o cruz su oscuro juego.
 
Te puse en el altar y encendí el fuego
sagrado del amor como el bautista
que entrega leche y pan a un niño ciego.
 
Todo amante al final es egoísta
pero tú, no te rindas, aunque insista
no escuches, por favor, mi triste ruego.
 
TADEO

miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA MADRE

 
LA MADRE
 
Camino del colegio, con cautela
sus hijos, cual polluelos, encamina
mirando en el recodo de la esquina
cambiar del rojo al verde, y tras la estela
 
de besos, la mirada que los vela
se alarga y con rigor los examina
feliz al comprobar que los empina
el tiempo, esa ave mágica que vuela.
 
No quiere que la vida con su espuela
los roce, ni la flor de hiriente espina,
esa trampa de Dios, esa asesina
 
los muerda, los azote, y le revela
la sombra de esa voz que la ilumina,
que madre es aprender, es una escuela.
 
TADEO

domingo, 25 de noviembre de 2012

AMARTE ES UNA GUERRA

 
AMARTE ES UNA GUERRA
 
Amarte es una guerra tan insana
que mi vida al amarte se hace corta
y el bien que amarte a oscuras me reporta
es mal que en mis temores hace diana.
 
Un fuego misterioso brota, emana
del cuerpo que desnudo mal se porta
y no le importa el mundo y no le importa
el sol que se marchita en mi ventana.
 
Más allá del umbral del horizonte
donde el tiempo a la muerte nos envía
me lleva esta mujer de piel de monte
 
y playas, y en su abrupta geografía
presiento las falanges de Caronte
trayéndome la noche en pleno día.
 
TADEO

NO HABLEMOS DEL AMOR

 
NO HABLEMOS DEL AMOR
 
No hablemos del amor porque no quiero
echar a mi tristeza nueva lumbre
hoy busco más que amor la mansedumbre
del lobo que al soñar se vuelve fiero.
 
No hablemos del amor, ya no la espero
por mucho que en las noches la vislumbre,
a todo se acostumbra la costumbre,
del último dolor hasta el primero.
 
La culpa fue de Dios, del hechicero
que puso la ilusión en tierra extraña
y hoy sólo me da luz y me acompaña
el ojo silencioso del mechero.
 
Si quieres ser el muerto que no daña,
no hablemos del amor, porque me muero.
 
TADEO

sábado, 24 de noviembre de 2012

CEGADOS POR LA SED

 
CEGADOS POR LA SED
 
Cegados por la sed los dioses mancos
perdieron en el fuego las castañas
y duermen con el miedo en las entrañas
los negros, los mestizos y los blancos.
 
Se esconden tras la puerta de los bancos
astutos como sucias alimañas,
autores de esas dádivas extrañas
que empujan vida y sueño a los barrancos.
 
A oscuras van los hombres y el sistema
les dice con espíritu triunfante:
invierta su esperanza en mí, no tema,
 
lo triste es un mal sueño, es un instante,
haciéndoles creer que está distante
el tiempo del diluvio o de la quema.
 
TADEO

IMPOSIBLES

 
IMPOSIBLES
 
Aún recuerdo imposibles nuestros lazos
cuando rubia y azul y uniformada
cruzaban el portón de la mirada
tus pechos escoltados por tus brazos.
 
Hoy sólo son destellos, son retazos
de un tiempo que en el tiempo se hace nada
y vuelven cuando a Dios armar le agrada
el puzle de mi vida en mil pedazos.
 
El resto es confusión, un reino oscuro
poblado por siniestros nigromantes
que alzaron al amor, de miedo, un muro
 
guardado por intrépidos gigantes,
un reino sin presente y sin futuro
para el más soñador de tus amantes.
 
 TADEO

lunes, 19 de noviembre de 2012

CENICIENTA

 
CENICIENTA
 
La encuentro de la noche en lo profundo
su coche convertido en calabaza
y vueltos los ratones a ser caza
del gato cancerbero de lo inmundo.
 
Risueña y delicada, en un segundo
sus ropas harapientas las desplaza
y su magia de cuento despedaza
mis negras pesadillas de inframundo.
 
Después de ser el ángel que se expresa
en lenguaje de sordos y de mudos
en vez del cazador cazar su presa,
 
violando aquel ritual de los saludos,
saltó como una gata la princesa
a jugar con mi cuerpo a los desnudos.
 
TADEO

domingo, 18 de noviembre de 2012

ALEGATO

 
ALEGATO
 
Tú que eres la deidad que manda el trueno
y el acto de admirar la piel de un fruto
con ganas de morderlo, en un minuto
lo juzgas como malo o como bueno.
 
No me has visto comer del fruto ajeno
ni faltar a la esposa en su tributo
ni puedes demostrar en lo absoluto
si me dejé llevar o puse el freno.
 
No trates de llevarme a tu terreno
usando ese discurso, hueco, bruto,
con tintes de pecado y de veneno.
 
Si lanzas una injuria y no refuto
y a todas tus condenas me condeno
será porque con dioses no discuto.
 
TADEO

FIELES DIFUNTOS

 
FIELES DIFUNTOS
 
Yo andaba como un muerto por la vida
y sigo por la vida como un muerto,
hay tanto de guarida en mi desierto
y tanto de desierto en mi guarida.
 
Un muerto contemplando la avenida
muriendo en la ventana a cielo abierto 
y callo, porque sólo sé de cierto
el nombre de ese dios que nos olvida.
 
De qué sirve esperar, estar alerta,
mirando los difuntos que en la calle
escupen su dolor junto a mi puerta.
 
De qué sirve, aferrado a algún detalle,
pedirle al corazón que no desmaye
si ella vive feliz estando muerta.
 
TADEO

sábado, 17 de noviembre de 2012

LA VETA DEL AMOR

 
LA VETA DEL AMOR
 
Si sigues perforando, te lo advierto,
no esperes encontrar ningún tesoro,
las prendas que me guardo, las que adoro,
son todas de oro falso, de oro incierto.
 
He sido alguna vez un libro abierto
pero tanta lectura, y tanto lloro
trajeron a mi cuerpo el deterioro
y al rostro la expresión de un hombre muerto.
 
Entonces por qué buscas en mi mente
y en mi pecho, escondida, una certeza
que me haga ante tus ojos diferente.
 
No sé dónde termina o dónde empieza
la veta del amor, por Dios, detente,
no sigas martillando en mi cabeza.
 
TADEO

AMOR DE MADRE


AMOR DE MADRE
 
Bienvenido a la luz recién nacida
dijiste sin tener que decir nada
y el fruto de tu vientre haciendo entrada
cruzó la línea roja de partida.
 
Exhausta del esfuerzo, adolorida,
latiendo aún la placenta en tu morada
amiga fue y de amores la nalgada
de darle al nuevo cuerpo nueva vida.
 
En arco tus dos brazos anhelantes
le dieron el sosiego y el cobijo
en tu blando regazo, y los instantes
 
primeros en que Cristo los bendijo,
los hizo más que novios, más que amantes,
pues santo es el amor de madre al hijo.
 
TADEO