domingo, 27 de septiembre de 2009

LA SANGRE EN EL TINTERO


LA SANGRE EN EL TINTERO

A Federico García Lorca

Lo mismo yo, que sin fusiles muero
que tú, que el dios al que mi sombra asiste,
estamos condenados a la triste
tormenta de la sangre en el tintero.

Por mucho que se esfuerce el aguacero
por decir que la muerte ya no existe,
el eco de la sangre se resiste
a callar mansamente en su agujero.

Es su dolor lo que el silencio evoca.
El grito se ha tornado justiciero
latiendo bajo el pecho de la roca.

Y su cadáver de morir austero
dispara estas palabras en mi boca
haciéndome su voz y su escudero.

TADEO

sábado, 26 de septiembre de 2009

LA CASA EN RUINAS


LA CASA EN RUINAS

Más que la casa misma, es el paisaje
lo que se viene abajo, se derrumba
con toda la familia de ultratumba
poco dispuesta a bendecir el viaje.

Los muertos van armando su equipaje
llorosos, y una lágrima retumba,
y llaman a las puertas de la tumba
en busca de alimento y hospedaje.

Residencia final de luz y viento
a su imagen armada, y construida
tendrán, sobre el altar del pensamiento.

Y la antigua casona ensombrecida
se marcha, Dios dirá si a mejor vida,
hundiéndose lamento tras lamento.

TADEO

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA SOMBRA


LA SOMBRA

La sombra es de la noche la princesa,
el enigma del mundo, lo inseguro,
la nada convertida en ese muro
eterno e invisible que me apresa.

La sombra es más humana cuando besa,
cuando invoca a la luz con su conjuro
y empieza a deshacerse el lado oscuro
para más tarde retornar ilesa.

La guarida del mal con sus feroces
demonios maldecidos por la llama
que anuncian su ceguera dando voces.

O cuando por amor se le reclama,
la sombra se hace amiga de los roces
y grita como el fuego, y se derrama.

TADEO

domingo, 20 de septiembre de 2009

MUJER DE MÁRMOL


MUJER DE MÁRMOL

Algo late en la piedra adormecida
de la mujer de mármol, y aunque inerte
no piensa en el destino de la muerte
ni en la suerte del dios que le dio vida.

Con sedas pétreas sus vergüenzas cuida,
muchacha inamovible que convierte
la fuerza de la roca en una fuerte
pulsión inexplicable reprimida.

El tiempo corre y su semblante humano
conserva su frescura y su belleza,
mientras el mundo se le queda anciano.

Y por su liberal naturaleza,
invita a que perdamos la cabeza
con su cuerpo al alcance de la mano.

TADEO

sábado, 19 de septiembre de 2009

ESTÁ NACIENDO EL SIGLO


ESTÁ NACIENDO EL SIGLO

Está naciendo el siglo en el que muero.
y el tiempo misterioso nos exhorta
a andar hacia la luz, y reconforta
saberse, de otra vida, en el sendero.

Al mundo de un dios sabio y justiciero,
el destino inflexible nos transporta,
un mundo donde todo lo que importa
es fruto del amor y es verdadero.

La muerte va tejiendo nueva vida,
y todo lo que ves, hacia lo inerte
emprende su camino, porque unidas

en medio de un abrazo dulce y fuerte
va el vivir y la sombra de la muerte.
y no hay nada ni nadie que lo impida.

TADEO

jueves, 17 de septiembre de 2009

ESTA BOCA ES MÍA


ESTA BOCA ES MÍA

Por miedo y por el beso estaba muda
sin poder expresar lo que sentía,
buscando decretarse en rebeldía
mi boca, desafiante y testaruda.

A merced de sus labios, de la ruda
presencia de su lengua que bebía
inquieta de mi aliento, resistía
mi sed aquella ráfaga desnuda.

Tortura es la humedad cuando te toca
y cuando para hablar me disponía
con besos al silencio (punto en boca)
su boca, sin pensar, me reducía.

Violenta, perturbada, medio loca.
No ha comprendido que esta boca es mía.

TADEO

sábado, 12 de septiembre de 2009

AUSENTES


AUSENTES

Mis manos se han marchado, están ausentes.
huyeron de mi cuerpo cual cangrejos
sin ver que ya no estás, que estás muy lejos,
adictas a tu piel las inocentes.

Me toman por cobarde esas “valientes”.
No saben que has cruzado los espejos
y habitas en un mundo de reflejos,
de seres intocables, transparentes.

Tendrán que desistir, no cabe duda.
Las tierras del placer están baldías
y no va a suceder jamás que acuda

así, sin avisar, sin garantías,
la fruta que en mi sueño se desnuda
y ha dejado a mis manos tan vacías.

TADEO

lunes, 7 de septiembre de 2009

EL MURO


EL MURO

Aquello que alumbraba entre mis manos
más nunca volverá, lo he presentido,
y en medio de ese estático fluido
se agolpan mis recuerdos más insanos.

Son crueles, son salvajes, son tiranos,
son ratas de la nave del olvido
que no se van del barco que se ha hundido
y son, de mis temblores, veteranos.

Un pelo de ilusión, cual oro impuro,
crepita en mi interior y me levanta
allá donde el presente es más futuro,

y dobla mi valor, y me agiganta
haciendo de mi guerra, guerra santa,
y el muro de mi vida, menos muro.


TADEO

domingo, 6 de septiembre de 2009

MARINA


MARINA

Su rostro era de sal y era de arena.
Tenía, como el mar, la forma justa,
su voz era un cangrejo que se asusta,
su aliento, como a ron y a yerba buena.

Cascada y remolino, su melena
que a su pecho sublime se le ajusta,
haciendo más exótica y augusta
su frágil apariencia de sirena.

Sus ojos, azabaches y risueños,
y como acantilado era su boca,
sus pies, desordenados y pequeños,

y fue de mi ilusión, como la roca
que supo hundir el barco de mis sueños
por ser pura tormenta y por ser loca.

TADEO

jueves, 3 de septiembre de 2009

SANTO OFICIO


SANTO OFICIO

Ora marcha nupcial, ora sombría
explosión del amor que nos encierra,
vagamos transparentes por la tierra
tornando la impaciencia en armonía.

Rodando viene el sol, su cercanía
corteja al horizonte y desentierra
el eco silencioso de la guerra
del sexo contra el rey de la apatía.

Te escapas, te haces luz entre mis manos,
y pones tu desnudo y santo oficio,
a merced del temblor de los humanos.

Dos pasos más allá del precipicio
te encuentro, y con tus labios más mundanos
me matas por placer, por puro vicio.

TADEO

miércoles, 2 de septiembre de 2009

CRUCIFIJO



CRUCIFIJO

Amante en su calvario te bendiga
aquel que al pecador cobijo diera,
te guarde, condenado a la madera
el mismo que en tus pechos se prodiga.

La noche, no confesa, que mitiga
de nuestro amor el gozo en su carrera,
me lleva a eternizar en tu pradera
el beso que al silencio nos obliga.

Y yo, posicionado en mi albedrío,
borracho de placer, en mi provecho,
me puse a cuestionar el atavío.

Y preso del amor, insatisfecho,
poniendo al mismo Dios en desafío
sustraje el crucifijo de tu pecho.

TADEO