viernes, 30 de enero de 2009

EL AVE PRESA EN MÍ


EL AVE PRESA EN MÍ

El ave presa en mí se va volando
en busca de una mínima salida
pensando que allá afuera está la vida
que aquí, mi frustración, le está negando.

El ave presa en mí, de cuando en cuando,
sus alas de ilusión en estampida
despliega en la conciencia en la que anida
como un dios inmortal resucitando.

Se duele, se ha postrado, ya no vuela
por culpa de mi piel que se empecina
negándose a brindarle lo que anhela.

La cárcel de mi mismo la asesina,
y se vuelve más déspota y dañina
cuando ve que el amor se le rebela.

TADEO

lunes, 26 de enero de 2009

AL PARECER


AL PARECER

Al parecer, en el estanque aflora
la luna ya difunta y timorata
llorando por la luz de una fogata
que, al parecer, junto a las aguas mora.

Asusta la expresión de la señora
de la silente procesión de plata.
¿Quién sabe por qué acude y por qué acata
las suplicas del agua que la ignora?

Con ella va subiendo la marea
y nada asusta al fuego en su placer
tan solo porque el agua lo desea,

y pinta con su lumbre de mujer
las costas del amor donde planea
la rabia de la luna, al parecer.

TADEO

domingo, 18 de enero de 2009

LA LUNA NO FUE MÍA


LA LUNA NO FUE MÍA

Voy a decirte la verdad, María.
La luna no fue mía. De su altura
apenas puedo hablar. Fue mi locura,
mis ganas de volar, mi fantasía

quien fabricó esta historia. No sabía
que mi ficticio amor era tortura
y que tu corazón, en mi andadura,
pisaba sin saber que te dolía.

Hoy que todo se acaba y que la muerte
echa abajo el telón y te convida
en su esfuerzo final por poseerte,

te pido que no estés arrepentida
ni me guardes rencor, que ya, por suerte,
más allá de tu amor no existe vida.

TADEO

domingo, 11 de enero de 2009

DE ALLÍ DONDE ELLA ESTÁ


DE ALLÍ DONDE ELLA ESTÁ

De allí donde ella está vendrán los dedos
del ángel Soledad, y sus dos manos
son estas que hoy persiguen versos vanos
encima del trapecio de mis miedos.

De allí donde murmuran cual viñedos
los frutos de sus pechos, tan lejanos,
vendrán, como presuntos inhumanos,
los labios despojados de sus credos.

Allí donde mi lengua nunca estuvo
hurgando en el placer de sus secretos
el tiempo dos instantes se detuvo

y en medio del rubor de los objetos
dispuesto a retener, ya no retuvo
quien se entregó a la paz de los sonetos.

TADEO

lunes, 5 de enero de 2009

DISCURSO EN LO SOMBRÍO


DISCURSO EN LO SOMBRÍO

(evitando la letra A)

Si muero sin decirte cómo siento
el error de Cupido en sus poderes,
si muero sin decirte que mujeres
no tuve porque siempre un monumento

erigí con tu rostro en su momento,
si dice mi ilusión que no me quieres,
que soy un infeliz, que en tus deberes
como mujer, fingido sentimiento

recibiré de ti, que en lo sombrío
escondes cierto miedo furibundo,
si dices: de los hombres desconfío.

Debe ser mi destino, el moribundo
desvelo por querer tu beso frío
o un sueño que me libre de este mundo.

TADEO