DESAMPARADOS
Quién
pone ante mis ojos esta vaga
y
oscura sensación de desamparo
del
que busca la luz de un triste faro
en
un barco fantasma que naufraga.
Por
el alma y el cuerpo se propaga
cual
flecha giratoria, cual disparo,
y
en el bosque del cuerpo, en algún claro,
apunta
y con la muerte nos amaga.
Quién,
viendo al mismo diablo en mi persona
me
aparta del amor que a Dios le pido
y
de negras espinas me corona.
Sumerge
mi silencio en el sonido
que
el eco de este mundo distorsiona
y
al tratar de atraparlo ya se ha ido.
TADEO