jueves, 1 de noviembre de 2012

DESAMPARADOS

 
DESAMPARADOS
 
Quién pone ante mis ojos esta vaga
y oscura sensación de desamparo
del que busca la luz de un triste faro
en un barco fantasma que naufraga.    
 
Por el alma y el cuerpo se propaga
cual flecha giratoria, cual disparo,
y en el bosque del cuerpo, en algún claro,
apunta y con la muerte nos amaga.
 
Quién, viendo al mismo diablo en mi persona
me aparta del amor que a Dios le pido
y de negras espinas me corona.
 
Sumerge mi silencio en el sonido
que el eco de este mundo distorsiona
y al tratar de atraparlo ya se ha ido.
 
TADEO

2 comentarios:

Patricia dijo...

La lucha interna del pecado ronda de manera sumisa tus bellos versos.
Muy bueno!!!
Cariños...

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Qué manera más linda e interesante de verlo, Oriana. La verdad es que me gusta cómo lo has entendido tú. Yo no he racionalizado mucho este soneto, pero tus palabras me van a ayudar a repensar sobre él. Besitos y gracias siempre por pasar.
Tadeo