
DALILA
Hombre valiente de semblante hermoso:
en la ventana con su luz tranquila
un semidiós apasionado enfila
sus rudos ojos de galán celoso.
Su guardia cumple sin guardar reposo
y a mis amantes con tesón vigila,
soy su princesa, virginal Dalila,
encadenada por mi cruel esposo.
¿Me salvarás?, susurra un alma presa,
¿Vendrás a darme visceral pasión?
A los mortales su dolor confiesa
esta mujer de noble condición.
Arrepentida por nacer princesa
llora la esposa del brutal Sansón.
TADEO
No hay comentarios:
Publicar un comentario