martes, 9 de abril de 2013

LLANTO

 
LLANTO
 
Cuando estás, porque estás, cuando te has ido
¿por qué te has ido pues?, si yo quería
cortar de mis pupilas la sangría
rasgándole la piel a tu vestido.
 
Y si vienes después, ¿por qué has venido?
a darme de esta forma muda y fría,
el llanto en su inclemente letanía
trenzando de la lluvia su fluido.
 
No pienso ante el dolor alzar un muro
cobarde, y guarecerme en lo indoloro,
huyendo del sendero recto y puro.
 
Dios puso en cada lágrima un tesoro
y el alma aún en tinieblas y en lo oscuro
se alegra cada vez que por ti lloro.
 
TADEO

2 comentarios:

Patricia dijo...

Una belleza absoluta tu soneto!! Aunque no quieras, desnudas tu corazón cuando escribes, y eso es maravilloso.
Un gran abrazo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Oriana:
Muchas gracias por tus palabras. Sabes, el único modo de llegar a algún sitio en poesía, es arriesgarse a ser uno mismo. Si no pones el corazón y si no pones tu vida encima de la mesa, entonces difícilmente puedas llegar a ser auténtico y creíble. Besitos
Tadeo