sábado, 19 de enero de 2013

CENICIENTA

 
CENICIENTA
 
En ese instante en que se apura el roce
y a tu belleza el alma se aficiona
me miras con tus ojos de bribona,
y dices que te vas, que son las doce.
 
Si quieres ser princesa, reconoce
al menos mis costumbres, mi corona.
Si vas a ser la novia que abandona,
que manda a que la suerte me destroce,
 
te pido, por respeto al principado,
no enturbies lo sagrado del ritual
si piensas escaparte de mi lado.
 
Bien sabes que calzarlo es la señal
precisa para darte mi reinado.
¡No rompas el zapato de cristal!
 
TADEO

3 comentarios:

Patricia dijo...

Simplemente, me encanto!!!
Cariños...

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Oriana Lady Strange: Por tus palabras y tu visita. Qué bueno que estos versos te gustaran. Besitos:
Tadeo

Carmen dijo...

Es encatador este soneto, será como el príncpe... Una gozada.