LA ERÓTICA DEL FUEGO
Espero
que al quemarte pongas vida
dijiste
conduciéndome a la hoguera,
se
queda con el premio quien no muera
en
el punto y final de la partida.
Qué
inflamable tu cuerpo, qué suicida,
la leña
eres del mal, pero por fuera
quien
te ha visto con ropas no creyera
que
tal desnudo esconde tal vestida.
Mi
suerte en combustión, mi carne en juego,
he ardido en plena llama palpitante
y a
un palmo de morir hallé el instante
de
evitar en la entraña de tu fuego
el
trozo de carbón o de diamante
que
pudo con su luz dejarme ciego.
TADEO
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