jueves, 8 de noviembre de 2012

CADENA PERPETUA

 
CADENA PERPETUA
 
Me quedan las heridas de estar preso
entre amantes esposas, el bullicio
que imponen los rebeldes al inicio
de su larga cadena en retroceso.
 
Me quedan los defectos y el exceso
de orgullo al defender el santo vicio,
la culpa de mirar al precipicio
confiado en lo imposible del regreso.
 
Es la muerte una flor tan perfumada
negrísima en su suave terciopelo
que hay algo milagroso en darle entrada,
 
y sabio, pretender rasgar el velo
que cruzan los difuntos rumbo al cielo
saltando con sus dioses la alambrada.
 
 TADEO

2 comentarios:

Patricia dijo...

La condena del que ama recorre la rima de tus versos en suave melodía.
Bellísimo!!
Besos...

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Oriana, estos versos tienen varias interpretaciones diferentes, y esa es su gracia. Y es que hay varios tipos de cadenas, incluso, las perpetuas. Besitos y gracias por pasar y comentar. Besitos:
Tadeo