domingo, 4 de noviembre de 2012

BUENOS AIRES

 
BUENOS AIRES
 
El viento huele a dulce, a placentero,
misterioso el aroma, perfumado,
esencia milagrosa que ha dejado
un ángel de los dioses mensajero.
 
Con cuánta vocación, con cuánto esmero
de un modo tan sutil y tan velado,
ha vuelto con su aliento delicado
el aire más risueño y más ligero.
 
El pecho en libertad se ensancha, crece,
invita a respirar, a que se sume
el que sufre en silencio, el que padece
 
la triste soledad, pues el perfume
con su magia secreta lo consume
y al instante el dolor desaparece.
 
TADEO

4 comentarios:

Alfonso dijo...

Toda una brisa de color y alegria llega por fin... Felicidades amigo poeta, me alegro por esta ventana abierta. Muy buenas y hermosas sus letras, como siempre ... Un abrazo
Alfonso

SuLoMa dijo...

Hola Tadeo...Me alegro de los buenos aires y de los nuevos vientos que esparcen primaveras en noviembre.

Un abrazo de luz para ti siempre...desde mi ser a tu ser...dispersos en la pura poesía de esta esta vida que nos trae y nos lleva. Namsté :-)

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Alfonso:
En la poesía, como en el cine, cuesta trabajo llevarse el OSCAR con un personaje no sufrido, pero yo he preferido arriesgarme esta vez con este chorro de aire fresco. Un abrazo y gracias por dejar tu huella en el páramo de mi blog.
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Odín, por tus palabras. Siempre estás en mi corazón y en mi pensamiento. NAMASTÉ.
Tadeo