sábado, 22 de septiembre de 2007

CICLONES


CICLONES

Es la misma ciudad la que palpita
y reniega del mar cuando sus olas
reflejan el temor de las farolas
ante el fiero ciclón que las visita.

La lluvia sin piedad se precipita
y el viento, en remolino, las chabolas
destruye, y a las tristes amapolas
doblega cuando no las decapita.

A causa del ciclón y su fiereza
quedamos a merced de lo sombrío,
y no sabré explicarlo con certeza

pero fue de emoción y escalofrío
cuando sentí el ciclón de la belleza
con su cuerpo desnudo sobre el mío.

TADEO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hermoso. cómo se une la contemplación de una mujer bella con la contemplación del temporal... camisetas mojadas, pelo revuelto...
por cierto, chavolas es con B, chabolas!!! reviento si no te lo digo! Lolo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Lolo:
No sabes como agradezco que me corrijas la ortografía. No es mi fuerte y se me van. Y más en la poesia, pues estoy al loro de otras cosas, acentos, métrica, discurso, tropo, y le dejo la ortografía al corrector ortográfico, que no siempre me auxilia como es debido. Tendré que amonestarlo. Un abrazo:
Tadeo