LA BELLEZA
A medianoche, cuando el viento empieza
a consolar el sueño de la gente,
escapa de su jaula transparente
el ave celestial de la belleza.
Anida en la prisión de mi cabeza
y el esclavo del verso, complaciente,
se deja dominar por la corriente
que torna su silencio en sutileza.
Desciende junto al halo de su trino
la dulce inspiración que se detiene
haciéndole el amor al pergamino.
No importa que la espante o que le ordene
que deje de posarse en mi camino.
La muy endemoniada siempre viene.
TADEO
4 comentarios:
Tu blog es maravilloso, cada poema denota el talento de tu pluma, un abrazo querido poeta, me declaro admiradora de tu versar.
Lila Manrique
Hola Lila Manrique:
Muchas gracias por tus palabras. Me alegra que mis versos te gusten. Ya sabes donde los tienes. Besitos:
Tadeo
Pues suerte tienes de que la musa vuelva con esa facilidad. Me encantó este soneto.
Querido Antonio.
Con el tiempo he comprobado que tengo un verdadero don natural para el verso. Cuando escribo me dejo llevar por esa magia inexplicable y luego que el poema ya está escrito, soy el primer sorprendido en que ese dejarme llevar, me lleve casi siempre a buen puerto. Yo, más que pensar en lo que voy a escribir, persigo un estado mental, un estado emocional, y cuando lo logro, ya lo demás está hecho. Es raro, pero ese es mi método. Un abrazo:
Tadeo
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