
SE PREGUNTABA DIOS
¿Quién anda en mi interior sin mi permiso?
un joven se pregunta mientras ora,
¿Acaso es el lucero de la Aurora
que vino en mí a reinar sin previo aviso?
No quiero yo la suerte de Narciso
mas, esta sensación que adentro mora
resuena omnipotente, protectora,
llevándome a sentir el Paraíso.
De luces coronada está mi frente
y sale de mi cuerpo la ternura
con una fuerza nueva y diferente.
¿Seré yo un pecador, y en mi locura
tan sólo por error, por accidente,
me siento como un Dios en miniatura?
TADEO
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