EN
ESA PLAYA
En
esa playa que el dolor me cura
un
tronco vi flotando en la corriente,
más que
un tronco asustado, era mi mente
con
su negra corteza en agua pura.
No
es culpa de la mar la suerte oscura
de aquél
que nada escucha y nada siente,
un
tronco, sólo un tronco indiferente
sumido
en el vaivén de su locura.
No
un barco echó a la mar el pensamiento
proclive
a hacer con todo una marea
varado
con la sal que endulza el viento.
Y
nada ha de esperar, ni se plantea
volver
a ser del bosque el ornamento
si
nadie más que el hacha lo desea.
TADEO
No hay comentarios:
Publicar un comentario