martes, 7 de mayo de 2013

DULCE ES LA PENA

 
DULCE ES LA PENA
 
Dulce es la pena del amor y amarga.
Bebiendo estoy el néctar que enajena
y al fondo de la copa está, serena
y oscura como un vino que aletarga.
 
A Dios confié mi cruz, mi triste carga,
por débil, por pensar que siendo buena,
vendría caminando por la arena
tras la sombra de un tiempo que se alarga.
 
Su rostro sin color esconde el miedo,
hay algo en su sonrisa vacilante
que trato de entender, pero no puedo.
 
Y quién vendrá a decirme, en este instante,
si es mejor que me calle o que le cante,
si sigo pena adentro o retrocedo.
 
TADEO

No hay comentarios: