lunes, 4 de febrero de 2013

EL TREN DE LA MUERTE

 
EL TREN DE LA MUERTE
 
El tren partió de la estación oscura
y el humo que acompaña al movimiento
su nube gris le regalaba al viento
lo mismo que mi llanto a la amargura.
 
Dijiste, la distancia, si no cura,
termina por matar el sentimiento  
pero el tren de la muerte avanza lento
y eterna nos asalta la ternura.
 
Tú estás en la estación y no has querido
marcharte de una vez, cambiar de acera,
zafarte de esos trenes que se han ido.
 
Y a veces yo también, a mi manera,
te pienso con placer, aunque no olvido
la noche que dijiste que me fuera.

TADEO

2 comentarios:

Alfonso dijo...

Felicidades maestro, siempre es un gran placer parar en su estación, aunque solo sea por ver como se van los trenes. Un abrazo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Alfonso, amigo, por darte una vuelta por esta estación donde los trenes son pocos, y los pasajeros también. Habrá que poner más publicidad o bajar los precios a los billetes. Un abrazo:
Tadeo