domingo, 22 de abril de 2012

FUEGO BENDITO

FUEGO BENDITO

Cuando no quede nada de este sueño
porque incluso en los sueños te hayas ido
y el pozo de tu sexo florecido
se vuelva más oscuro y más pequeño.

Cuando hayas sepultado el caribeño
tambor del corazón en mi latido
y duermas sobre el mármol del olvido
y pongas en mi muerte vivo empeño.   

Yo buscaré en el cielo mis baluartes,
clavaré en cada hoguera el pie menudo
y el fuego arrasará tus estandartes,

tus sapos, tus culebras, y el escudo
de Dios, ha de librarme, con sus artes,
del poder infernal de tu desnudo.

TADEO

4 comentarios:

Sur dijo...

Hermoso poema, subyugante.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias Sur:
Me alegra que este soneto te haya gustado. Besitos:
Tadeo

Sofia Cor dijo...

Poesía fuerte, intensa. Un placer. Abrazos

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Sofía. Siempre es un placer tenerte por mis versos. Besitos.
Tadeo