sábado, 23 de octubre de 2010

UN GOLPE DE ROCÍO


UN GOLPE DE ROCÍO

Un golpe de rocío, un mar de viento,
una noche sedienta hasta el desmayo,
sin alma que perder y sin un rayo
de luz que se atornille a mi tormento.

Intento de la rosa, en loco intento,
asirla firmemente por el tallo,
y todos los dolores me los callo
por no hablar con placer de lo sangriento.

Mi mano pone voz al firmamento
como una desterrada melodía
que intenta amordazar lo que yo siento.

Y cuando ya por fin se asoma el día
y el sol sube hasta el cielo a hacer de espía,
yo vuelvo a ser feliz, o me lo invento.

TADEO

2 comentarios:

ANTONIO JIMÉNEZ LUNA dijo...

Hola Tadeo: No entiendo con exactitud el mensaje. Veo que el protagonista está sóllo por la noche y pienso que intenta hacer real un sueño, no sé mediante la imaginación o mediante el onanismo, por que el 1º terceto me recuerda mucho al fondo de la Octava real Nº X (Sexo en Instante-1) de Perito en Lunas de Miguel Hernández;

"A un tic-tac, si bien sordo, recupero
la perpendicular morena de antes,
bisectora de cero sobre cero,
equivalentes ya, y equidistantes.
Clama en imperativo, por su fuero
con más cifras, si pocas, por instantes;
pero su situación, extrema en suma,
sin vértice de amor, holanda espuma.

Un saludo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querido amigo:
Como siempre, gracias por tu visita y comentarios.
Con este soneto no te comas mucho la cabeza. Son delirios de un hombre solo. La soledad es la esencia de este texto, y todas las peripecias mentales o de otro tipo que hacemos para ser feliz o en su defecto, para inventarnos una felicidad que nos sirva como paliativo. Un abrazo:
Tadeo