MIS DUDAS
Quién soy, de dónde vengo, a dónde el mundo
me lleva en su rodar, sin más cortejo
que un gato, un sombrerero y un conejo
blanco y nervioso a quien sin más secundo.
Acaso he descendido a lo profundo
de un sueño, o persiguiendo a mi reflejo
quedé del otro lado del espejo
ausente y, de mi cuerpo, vagabundo.
En la incierta ciudad de fantasía
supliqué una respuesta a tantas mudas
gargantas, y su hermosa señoría
la reina, corazones por ayudas
me dio, sin sospechar que yo moría
ahogado por el peso de mis dudas.
TADEO
Quién soy, de dónde vengo, a dónde el mundo
me lleva en su rodar, sin más cortejo
que un gato, un sombrerero y un conejo
blanco y nervioso a quien sin más secundo.
Acaso he descendido a lo profundo
de un sueño, o persiguiendo a mi reflejo
quedé del otro lado del espejo
ausente y, de mi cuerpo, vagabundo.
En la incierta ciudad de fantasía
supliqué una respuesta a tantas mudas
gargantas, y su hermosa señoría
la reina, corazones por ayudas
me dio, sin sospechar que yo moría
ahogado por el peso de mis dudas.
TADEO
2 comentarios:
Tu otro lado del espejo, mi cara oculta de la Luna. Desde luego que difícil es saber discernir la realidad del mundo imaginario.
Un gran soneto en un entorno de fantasía y maravilla.
Querido Antonio:
Dices muy bien, este es un soneto que busca responder las grandes preguntas, tal vez buscando las respuestas donde menos deberían estar, pero ahí sale el poeta a relucir. Un abrazo:
Tadeo
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