CANTO MUERTO
Yo supe de silencios siderales,
del cepo en la garganta, de ese nudo
del bardo que a la flor cantares pudo
y pasto era su voz de los rosales.
Pero un día llegó que los umbrales
cruzó grave el dolor y se hizo agudo
y el verbo se enfermó dejando mudo
el canto reducido a oscuros males.
Buscando coronar la imagen pura
de Dios en mi interior, lo hallé dichoso
poniendo mi dolor espirituoso
en un redil de luz que mata y cura,
y el hada meretriz de la escritura
amante me tomó por fiel esposo.
TADEO
2 comentarios:
No es raro que la escritura quiera casarse con usted... Felicidades
Sarha
Ahh, qué lindas palabras, Sarha. Creo que la escritura se ha casado conmigo, pues siempre me acompaña y me ha alejado de hacer una vida normal. Gracias por pasar y comentar. Besitos:
Tadeo
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