domingo, 20 de febrero de 2011

YO NO SOY


YO NO SOY

Yo no soy, yo no existo, yo me he muerto.
Tan sólo soy el viento cuando añora
el rostro delicioso de la aurora
susurrando a los novios junto al puerto.

Yo soy el que la muerte ha descubierto
con todos estos sueños, el que ignora
que va a morir igual aquél que llora
que el que lleva su llanto a mar abierto.

Yo mismo, el barco hundido y la tormenta
el faro tinto en sombra, el pez herido
que en la cruz del anzuelo se da cuenta

del pecado mayor que ha cometido:
querer salvar del vientre del olvido
un amor que de olvido se alimenta.

TADEO

2 comentarios:

Emilio dijo...

Hola Tadeo:
Hacía tiempo que no pasaba por aquí -mi tiempo en la red es cada vez más escaso- pero al ver el título de este bello soneto no he podido más que sonreir, pues tú empiezas el poema con ese título y yo acabo el último soneto (un tanto complicado y raro, a base de monosílabos) que he puesto en mi página justamente con esas mismas palabras.

Amores y olvidos, que siempre van inseparablemente de la mano como dos condenados a galeras.

Encantado de saludarte de nuevo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querido Emilio.
Siempre es un placer tenerte por aquí. No tienes que disculparte por tus ausencias, ya ves, que soy otro de los que visita porque porque como tú, mi tiempo es escasísimo. Pero estoy feliz de que este soneto te trajera de vuelta. Pasaré a ver el tuyo sin falta. Un abrazo.
Tadeo