ENTONCES
YO TENÍA
Entonces
yo tenía un pensamiento,
del
Cielo una visión distorsionada,
La
Biblia, el mundo entero en retirada,
mi
celda de clausura, mi aislamiento.
Entonces
de Jesús andaba hambriento,
de
esa vida metódica y sagrada
y al
mirarte a los ojos se hizo nada
mi
credo, mi sermón, mi fe, mi aliento.
Un pacto yo tenía con el viento
con su estirpe fugaz, con su callada
manera de endulzar el sentimiento.
Pero al darle a tu luz de amor la entrada
hoy sé que ni me engaño ni me miento
porque he encontrado a Dios en tu mirada.
TADEO
No hay comentarios:
Publicar un comentario