domingo, 27 de marzo de 2011

LA SANGRE DE LOS DIOSES

LA SANGRE DE LOS DIOSES


Aquí fue derramada inútilmente

la sangre de los dioses, y violada

con la humana sentencia de la espada

la omnipotencia celestial ya ausente.


A beber los mortales de la fuente

de la esencia inmortal, ayer sagrada,

partieron los sedientos a la nada

cortando con sus bocas el torrente.


Ya no están dando brillo al mundo, faro

de la luz virginal, ni en los reflejos

del mar de la conciencia, y sin amparo


en busca de refugio, dioses viejos

ingresan en silencio a un mundo raro

que no quiere su amor ni sus consejos.


TADEO

2 comentarios:

Liliana G. dijo...

La sentencia de la espada no perdona ni a dioses ni a humanos, sólo arrasa a su paso con la vida y con los sueños.
Cuando el hombre se erige en su propio dios, ya no reconoce ni sus límites ni el límite de lo profano.

Excelente soneto, Tadeo, escrito con el icor de los dioses de tu poesía.

Un beso y un placer leerte, querido amigo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Liliana:
Gracias por dejarte palabras tan bellas. Te lo agradezco mucho. Besitos:
Tadeo