NUNCA VAS A SABER
Nunca vas a saber, ni tendrás dudas
acerca del dolor que llevo andado,
ni sabrás de las noches que he pasado
huyendo de tus lágrimas desnudas.
Me ayudas, y me matas si me ayudas,
y la lanza de fuego a tu cuidado
me clavas donde mismo está clavado
el beso que a Jesús le diera Judas.
Antes que el gallo acometer señales,
te esfumas del amor, desapareces,
borrando nuestros puntos cardinales.
Las manos te las lavas, me aborreces,
y al verte descubierta en los portales,
reniegas, sin querer, de mí tres veces.
TADEO
Nunca vas a saber, ni tendrás dudas
acerca del dolor que llevo andado,
ni sabrás de las noches que he pasado
huyendo de tus lágrimas desnudas.
Me ayudas, y me matas si me ayudas,
y la lanza de fuego a tu cuidado
me clavas donde mismo está clavado
el beso que a Jesús le diera Judas.
Antes que el gallo acometer señales,
te esfumas del amor, desapareces,
borrando nuestros puntos cardinales.
Las manos te las lavas, me aborreces,
y al verte descubierta en los portales,
reniegas, sin querer, de mí tres veces.
TADEO
4 comentarios:
Qué dolor, Tadeo.
Pero es vida también, inspiración y liberación en un soneto.
Ahora ya lo sabe.
Besitos
Buenísimo .
Buenísimo.
Te aplaudo desde aquellos portales en los que nadie me echa de menos.
Un abrazo,poeta.
Querida Ananda:
Muchas gracias por tus lindas palabras. Te mando mil besitos:
Tadeo
Querida Reyes:
Muchas gracias por dejarme tus palabras en este soneto triste y ensangrentado. No digas que nadie te extraña. Yo te extraño siempre que te ausentas. Besitos:
Tadeo
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