CUESTA ABAJO
Abre sus puertas la ciudad remota
tan altas como el cielo luce altura
y una estrella fugada a la negrura
irreverente en el silencio flota.
Un golpe de campanas en la rota
arquitectura celestial murmura,
y de negro vestida busca cura
con el alma de negro la devota.
Y yo, del confesar, ausente, en paro,
también crucé el umbral, meditabundo,
a ver si hay otra luz, si hay otro faro
que alumbre cuando menos un segundo
en mi oscuro interior el desamparo
con que voy cuesta abajo por el mundo.
TADEO
Abre sus puertas la ciudad remota
tan altas como el cielo luce altura
y una estrella fugada a la negrura
irreverente en el silencio flota.
Un golpe de campanas en la rota
arquitectura celestial murmura,
y de negro vestida busca cura
con el alma de negro la devota.
Y yo, del confesar, ausente, en paro,
también crucé el umbral, meditabundo,
a ver si hay otra luz, si hay otro faro
que alumbre cuando menos un segundo
en mi oscuro interior el desamparo
con que voy cuesta abajo por el mundo.
TADEO
2 comentarios:
Querido Tadeo, espero que esta "cuesta abajo", sea sólo una metáfora entre los versos de tan estupendo soneto, y tu camino te lleve, no al abismo, sino a la cima de tus anhelos.
Bellísimo ritmo, rima impecable y estupendo remate, dentro de su desamparado sentimiento.
Un beso grande, Tadeo, siempre es un placer leerte.
Querida Liliana:
No te preocupes, que mis versos son sólo una mirada subjetiva de mi mundo, y muchas veces es simplemente una mirada de mi mundo poético, no de mi mundo real.
Yo estoy bien, y feliz cada vez que escribo. Besitos para ti.
Tadeo
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