
AUSENTES
Mis manos se han marchado, están ausentes.
huyeron de mi cuerpo cual cangrejos
sin ver que ya no estás, que estás muy lejos,
adictas a tu piel las inocentes.
Me toman por cobarde esas “valientes”.
No saben que has cruzado los espejos
y habitas en un mundo de reflejos,
de seres intocables, transparentes.
Tendrán que desistir, no cabe duda.
Las tierras del placer están baldías
y no va a suceder jamás que acuda
así, sin avisar, sin garantías,
la fruta que en mi sueño se desnuda
y ha dejado a mis manos tan vacías.
Mis manos se han marchado, están ausentes.
huyeron de mi cuerpo cual cangrejos
sin ver que ya no estás, que estás muy lejos,
adictas a tu piel las inocentes.
Me toman por cobarde esas “valientes”.
No saben que has cruzado los espejos
y habitas en un mundo de reflejos,
de seres intocables, transparentes.
Tendrán que desistir, no cabe duda.
Las tierras del placer están baldías
y no va a suceder jamás que acuda
así, sin avisar, sin garantías,
la fruta que en mi sueño se desnuda
y ha dejado a mis manos tan vacías.
TADEO
6 comentarios:
Ausencia y melancolía emana este soneto. Las manos como cangrejos, qué descriptivo!!! abrazo, Tadeo, ole tu arte.
Querida Ananda:
Siempre es un placer tenerte por mi espacio dejando tan hermosas palabras. Eres una motivación para seguir escribiendo. Gracias por todo. Besitos:
Tadeo
Entre la nostalgia y el misterio tus manos viajan para encontrar tus sueños.
¡¡Qué belleza!!
Un cariño grande Tadeo.
Querida Liliana:
Me da placer saber que este soneto de manos como cangrejos que se escapan te haya gustado. Besitos:
Tadeo
Ciertamente cuando el amor y sobre todo la pasión es fuerte las manos se quedan presentes en la otra piel. Buen soneto.
Querido Antonio:
Quien lo probó lo sabe, jejeje. Un abrazo:
Tadeo
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