
PERLAS DEL DOLOR
Llorando en una esquina de la plaza
del pueblo, con la dicha en bancarrota,
acepto moribundo la derrota
de fundirme en la pena que me abraza.
Las perlas del dolor la lluvia emplaza
y rota en su orfandad, mil veces rota,
escapa la ilusión, ayer devota
y hoy tigre que mi cuerpo despedaza.
No te asuste, mujer, besar el llanto
que regala silente mi pupila
cual fruto de la vid del desencanto.
No envenena la gota que destila
ni sabe de rencores, y por tanto,
puedes beber de mí, y estar tranquila.
Llorando en una esquina de la plaza
del pueblo, con la dicha en bancarrota,
acepto moribundo la derrota
de fundirme en la pena que me abraza.
Las perlas del dolor la lluvia emplaza
y rota en su orfandad, mil veces rota,
escapa la ilusión, ayer devota
y hoy tigre que mi cuerpo despedaza.
No te asuste, mujer, besar el llanto
que regala silente mi pupila
cual fruto de la vid del desencanto.
No envenena la gota que destila
ni sabe de rencores, y por tanto,
puedes beber de mí, y estar tranquila.
TADEO
4 comentarios:
bueno que decirte...sencillamente impecable...
te admiro mucho.
Hola Juje:
Muchas gracias por tus palabras. Para mí es un placer tenerte por mis versos. Un abrazo:
Tadeo
Hola Tadeo!!!
Está muy linda tu página amigo!!!
Saludos argentinos
Hola Fabiana:
Muchas gracias por pasar y dejarme tu hermoso comentario. Un placer tenerte por mi blog. Besitos:
Tadeo
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