domingo, 8 de julio de 2012

UNA Y MIL VECES


UNA Y MIL VECES

Maldigo una y mil veces la alegría,
si viene acompañada del empeño
de intentar ser tu esclavo o ser tu dueño
en un acto de lesa valentía.

Igual que Dios, celeste, trajo el día
y estrellada la noche para el sueño,
trajo al mundo, entre cándido y risueño,
tu cuerpo y su endiablada anatomía.

Humanas tentaciones engañosas
afloran si desnudas las mujeres
son bellas como diablas, como diosas.

Aunque el cuerpo te empuje a los placeres,
pensar con devoción en santas cosas
te ayuda a rechazar lo que no quieres.

TADEO

2 comentarios:

Alfonso dijo...

De nuevo disfruté de sus poemas, es como una caja de sorpresas, este me deja un poco en contradicción, jejejejj. Reciba mis más atentos saludos

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Alfonso, por pasar a dejar tu huella en mi desierto poético, en mi pequeño oasis de ternura. Siempre un placer. Un abrazo:
Tadeo