ANCIANOS
Endebles, carne y sueño, y en las manos
remotas cicatrices enconadas,
y sabias y silentes las miradas
hurgando en los recuerdos más lejanos.
Camino a la niñez van los ancianos
pensando en que tal vez estén contadas
sus horas, y sus sombras desgastadas
se postran cual presuntos inhumanos.
No del mundo se van buscando un freno
al triste deterioro que se advierte
cuando mucho vivir es un veneno.
Es sólo por jugar, porque divierte
pensar que hay algo dulce y algo bueno
en esa vida extraña que es la muerte.
TADEO
6 comentarios:
Un soneto entrañable, Tadeo, encierra una gran verdad entre el carisma de su ritmo.
Sencillamente... ¡hermoso!
Un beso grande.
Querida Liliana:
Muchas gracias por tus lindas palabras. Como siempre es un placer compartir mis inspiraciones contigo. Besitos:
Tadeo
Buen texto, Saludos.
Hola POEMAS SÉPTICOS. Muchas gracias por tu visita y comentario. Un abrazo:
Tadeo
tu poema ancianos lo tomé prestado para ilustrar una plática médica sobre la piel en el adulto mayor, usándola como colofón. gracias.
Ahh, qué bien, EL MARACAME, me alegra que mi soneto te haya servido para algo así. Es curioso cómo lo que uno escribe se independiza y llega sitios insospechados. Me siento feliz por eso. Un abrazo:
Tadeo
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