CUAL PRÍNCIPE JARDINERO

CUAL PRÍNCIPE JARDINERO

¿Acaso al entregarme yo, de veras,
como a la muerte el gladiador romano,
más tarde, (nunca es tarde), o más temprano
voy a lograr, muchacha, que me quieras?

¿Acaso tus románticas maneras
arranco, como un ciego, de tu mano?
¿Acaso cual fingido Cloridano
podré encender de amores tus hogueras?

De ser así, mi vocación de austero,
renacerá de golpe y sin demora,
cual príncipe converso en jardinero.

Si aquél, por los amores de su Aurora,
puso astucia y valor como el primero,
no esperes menos del que aquí te implora.

TADEO

LAS CORRIDAS

LAS CORRIDAS

Si dando un capotazo me enamoro

del pintón perfumado de la fiera

y mi instinto se lanza, se acelera

a causa de algún arte que yo ignoro.

Si el riesgo mina el alma y el decoro

de la forma más burda y más grosera,

y aquellos que contemplan desde fuera

confunden al torero con el toro.

No me llegue jamás la inútil hora

de encerrar un astado en nuestras vidas,

por mucho que parezca tentadora

la fama, los aplausos, las salidas

al ruedo, mientras alguien muda llora

por tu ruin afición a las corridas.

TADEO

TÚ QUE AMORES ME DAS

TÚ QUE AMORES ME DAS

Tú que amores me das como si nada
regalando tus panes y tus peces,
y anidas en mi sueño y te estremeces
sabiéndote reflejo de algún hada.

Tú que vives por siempre enamorada
y a las flores del campo te pareces,
regálame la tierra donde creces
y un poco de la sal de tu mirada.

Tú que sabes tocarme en lo más puro
y mi sexo a volar ardiente invitas,
no dejes de venir al cuarto oscuro
que nadie va a cobrarte las visitas.

¿O Cristo va a volar desde el futuro
para darte el amor que necesitas?

TADEO

NADA DE TI

NADA DE TI

Vibran mis torpes manos, se estremecen
con tu cuerpo esmerado que alucina,
y al con besos hacer tu boca fina
el mar y el cielo de tu boca crecen.

Del astro rey a la indiscreta luna,
de tu horizonte al horizonte mío,
viajan sexo y amores en un río
como no ha sido en ocasión alguna.

En mis brazos está, feliz parece,
y por mi cuerpo sube, quien diría,
como si todo el universo fuese.

Al ritmo del amor despunta el día
y de un golpe despierto, ya amanece.
Nada de ti. ¡La cama está vacía!

TADEO

DESCONFIADA

DESCONFIADA

Aunque lecho de amor mi triste cama

parezca por su olor tan perfumado,

te juro que mujeres no han pasado,

ya ves como es de triste el panorama.

Tan sólo me acompaña mi pijama

así que si mentiras te han contado,

decidles que se habrán equivocado

propensos como son al melodrama.

Si prendas femeninas, si un refajo

alguno creyó ver en los balcones,

seguro fue mi madre quien las trajo

la tarde que dejó las provisiones.

Que no voy a formar aquí el relajo

porque esté mi mujer de vacaciones.

TADEO