RELOJ DE ARENA
El tiempo en el reloj se ha reducido
al tráfico constante de la arena,
el bulbo transparente se rellena
marcando así el instante transcurrido.
Doy vuelta al instrumento mientras mido
el hilo que se escurre y se almacena,
y vuelta y vuelta el ciclo se encadena
con cada evento nuevo que se ha ido.
Quizás el mecanismo que hoy estrena
el hábil medidor que nunca he sido
me ayude a comprender de forma plena
o al menos, de algún modo parecido,
la duda que me embarga y que condena:
¿Cuántos granos de amor tendrá el olvido?
El tiempo en el reloj se ha reducido
al tráfico constante de la arena,
el bulbo transparente se rellena
marcando así el instante transcurrido.
Doy vuelta al instrumento mientras mido
el hilo que se escurre y se almacena,
y vuelta y vuelta el ciclo se encadena
con cada evento nuevo que se ha ido.
Quizás el mecanismo que hoy estrena
el hábil medidor que nunca he sido
me ayude a comprender de forma plena
o al menos, de algún modo parecido,
la duda que me embarga y que condena:
¿Cuántos granos de amor tendrá el olvido?
TADEO
10 comentarios:
Impresionante soneto.
Y sí, tiene tantos y tantos granos de amor...
¡Que hermoso!
Un beso.
Soledad.
Hermosa mirada...! llena de encanto y pasión, un poema que acuna nostalgia y emite tanta ternura..!!!
besitos! :)
Querida Soledad:
Muchas gracias por tu visita. Me alegra que este soneto te haya gustado. Besitos:
Tadeo
Querida Cynthia:
Muchas gracias por pasar por mis versos y dejarme este comentario. Besitos:
Tadeo
Mejor no saber cuántos granos de amor tiene el olvido.
Y en cambio disfrutar de una lectura plácida, que acontece cada vez que te visito.
Hola Catalina.
Para mí es un auténtico placer tenerte por mi espacio. Me alegra que este soneto te haya gustado. Besitos:
Tadeo
¿Cuántos granos de amor tendrá el olvido?
El olvido es el desamor pleno, es la negación, la indiferencia.
Un abrazo.
Hola Noray:
Muchas gracias por tus hermosas palabras. Siempre es un placer tenerte por mi blog. Un abrazo:
Tadeo
Yo creo que el olvido, a veces tiene más de amor que de olvido. No creo que se olvide nunca lo que se amó.
Hermoso soneto.
Un beso grande.
Querida Raquel:
Muchas gracias por dejarme tu hermoso comentario. Besitos:
Tadeo
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