
EN LA MUERTE DEL AMIGO
¿A dónde te has marchado, viejo amigo,
o acaso he sido yo, que no despierto,
y mezclo lo imposible con lo cierto
y soy de nuestro abrazo el enemigo?
De este encuentro ferviente que persigo,
de este amago de amor al descubierto,
se queda el camposanto medio muerto
si viene tu silencio a hablar conmigo.
Te brindo como ajuar la luna nueva
con todo su delirio de rey mago,
el sol, y que la muerte no se atreva
a preguntar por ti, que ya hace estrago
negándose a decir dónde te lleva
cuando de tanta soledad me embriago.
¿A dónde te has marchado, viejo amigo,
o acaso he sido yo, que no despierto,
y mezclo lo imposible con lo cierto
y soy de nuestro abrazo el enemigo?
De este encuentro ferviente que persigo,
de este amago de amor al descubierto,
se queda el camposanto medio muerto
si viene tu silencio a hablar conmigo.
Te brindo como ajuar la luna nueva
con todo su delirio de rey mago,
el sol, y que la muerte no se atreva
a preguntar por ti, que ya hace estrago
negándose a decir dónde te lleva
cuando de tanta soledad me embriago.
TADEO
4 comentarios:
Qué bello, Tadeo. Me recordó por la temática y por el amor que trasluce este poema, a la magnífica "Elegía" que Miguel Hernández escribió cuando falleció su entrañable amigo Ramón Sijé. Felicitaciones!
Un abrazo!
Hola Raquel:
Muchas gracias por poblar este espacio de "amor y cementera", que diría nuestro Hermano Miguel Hernández. Besitos:
Tadeo
Hermoso... Hay amigos que mueren físicamente y otros...
Gracias por tu visita
Besos de mariposa
Hola Alas de Mariposa:
Muchas gracias por pasar a leer por mi blog. Besitos:
Tadeo
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