sábado, 20 de octubre de 2012

CARNE SANTA

CARNE SANTA
 
Huyendo del Olimpo de tu boca
el beso es una flor en desafío,
cuando el labio sediento de rocío
te busca en cada sueño y no te toca.
 
Esta gota de lluvia que sofoca
el fuego redentor de mi extravío,
desciende por tu vientre como un río
 y al mar de los difuntos desemboca.
 
Dos lunas del ombligo hasta la roca
del monte del placer, y en lo sombrío
tu templo me cobija y me provoca
 
sentirme un sacerdote de lo impío
que a entrar en carne santa nos convoca
y lleno de tu cuerpo me vacío.
 
TADEO

2 comentarios:

Luz dijo...

"...el fuego redentor de mi extravío..." Así son sus versos de sublimes, como fuego redentor.. Gracias por ellos...
Luz

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias a ti, Luz por alumbrar el páramo de este blog. Besitos:
Tadeo