miércoles, 6 de junio de 2012

ACABA DE MARCHAR


ACABA DE MARCHAR

Acaba de marchar quien más deseo.
Se fue matando a un hombre. En la partida
una canción para ahuyentar la vida
flotaba en su demente silabeo.

No encuentro en mi orfandad mejor empleo
que darle a su fantasma, en miel herida,
un verso señalando a quien me olvida
el modo de escapar del Coliseo.

También la luz se extingue, o llega tarde
y en la tarde la luz se vuelve fiera
pero pasa sin ruidos, sin alarde,

pues su instinto le dicta y le reitera
que el fuego del amor que en todos arde
ni Dios podrá impedir que se nos muera.


TADEO

2 comentarios:

Alfonso dijo...

Usted escribe de un modo especial,,, Esto que dice aquí, lo comprendo muy bien y me parece muy bueno: "También la luz se extingue, o llega tarde y en la tarde la luz se vuelve fiera".
Saludos, señor Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Alfonso, por tus palabras. Me alegra mucho que este soneto te haya gustado. Un abrazo:
Tadeo