domingo, 27 de noviembre de 2011

EN EL ANDÉN


EN EL ANDÉN

Es tarde en el andén, el aire viene
preñado de las luces del ocaso
y el tren, con varias horas de retraso,
anuncia su presencia y se detiene.

La carga pasajera que contiene
se lanza en estampida, se abre paso,
y el tiempo se hace eterno o se hace escaso
pidiendo al corazón que se refrene.

Unas manos, un rostro, una sonrisa
despejan el temor, el dulce enojo,
y mi nombre meciéndose en la brisa

invita a suspirar, y en un manojo
de nervios, vi fundirse mi camisa
contra la diosa del vestido rojo.

TADEO

4 comentarios:

Lucero Silencio dijo...

Tadeo saludos (: ahora que sí apremia el tiempo (:, nos leemos
Atte: Cecy

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias por pasar, querida Cecy. Te mando muchos besos. Estamos en contacto. Tadeo

ralero dijo...

Realmente, muy, muy bueno.

Abrazos.

Sofía Cor dijo...

No dejaremos escapar el tren. Será un alivio aguardar su llegada, con el vestido que más nos guste imaginar. Precioso. Besitos