sábado, 5 de noviembre de 2011

EVA


EVA

Eras tú la mujer de la sonrisa
que estiraba, pletórica, la mano
de gozo, sobre el cuerpo del manzano
sin ropas, sin recuerdos y sin prisa.

Eras tú la de frutos, por la brisa
mordidos, al principio de lo humano,
la que puso en su vientre el primer grano
y ante el mal, la primera en ser sumisa.

Mal acaba, a su tiempo, lo que empieza
de manera fatal, y sin embargo,
pasaste de costilla a ser la pieza

mejor que Adán pidiera por encargo
a Dios, y eres la flor de la belleza
y dulce bendición de un mundo amargo.

TADEO

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso homenaje a la mujer.. Besitos @*_*@