ÚLTIMA CITA
He vuelvo con la muerte a darme cita
en territorio hostil, en tierra inerte,
la muerte es como Dios, pero más fuerte
pues toda vida en mí, la decapita.
Y si el grito de Dios mi suerte evita
y su magia ancestral el ciclo invierte
no importa, porque el tiempo de la muerte
se cierne sobre mí, se precipita.
Cerrados van mis ojos, y el aliento
no empaña los cristales ni le quita
mi cuerpo al camposanto su alimento.
No por triste la muerte está maldita
ni darle tierra al alma es un tormento
pues la muerte al final, te resucita.
TADEO
4 comentarios:
Hermoso poema de una manera sutil habla de la muerte.
besos
Hola Lluvia en el silencio:
Gracias por dejarme tus palabras en mis versos. Un placer tenerte por el páramo de mi blog, jejeje. Besos.
Tadeo
Esperemos que esta cita aún esté lejana, quizá sea porque al alma si le damos tierra no le afecta, ella está muy por encima nuestro.
Bello, inquietante y melancólico soneto, Tadeo. Siempre es un lujo leerte.
Besos.
Gracias, Liliana, como siempre por hacerte presente en mis textos. Te mando muchos besitos. Te quiero.
Tadeo
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